martes, 22 de diciembre de 2009

Toda la verdad sobre Ricardo Fort

Al principio todo empezò como un juego, casi por curiosidad y hasta diría que con cierta timidez.

Después fue casi una adicción, un fanatismo en la vida real (no al estilo "Házte fan" de Facebook). Cada vez que aparece en lo de Tinelli, en los programas que hablan de lo de Tinelli, en un resumen de RSM, en TVR o en el programa de Fantino, no puedo cambiar hasta que se va.


Soy adicto a Ricardo Fort.

Si no me hice fan en Facebook es solo porque me da vergüenza.
Pero entro todos los días a ver sus novedades...es un capo.

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jueves, 17 de diciembre de 2009

Cada 100 ml contiene

Primero pensé ¿por qué nadie se puso a pensar en esto? y llegué a la conclusión de que no todo el mundo es obsesivo casi al punto de la perversión ni está al pedo como para encargarse de este tipo de cosas.

Por encontrarme en la vereda opuesta de ambas afirmaciones, me tomo el afanoso atrevimiento de ocupar ese lugar vacío entre los genios y los locos que siempre ha quedado vacante.


¿Cualquier líquido da las mismas ganas de hacer pish(1)?

Aunque parezca mentira, tomar agua fría da más ganas que tomar agua a temperatura ambiente y el agua caliente (en forma de té, por ejemplo), no produce ningún efecto en la vejiga.

Por otro lado, las bebidas gasesosas no dan ganas de hacer pish sino hasta el último 5% de la botella. Ahí sí, si no salís corriendo, amanecés meado como quien duerme con niños.

Ahora ¿qué pasa si la gaseosa está caliente? Bueno, en ese caso dan ganas de morirse o de arrancarse el esófago con las manos, pero no de hacer pish.

¿Y la gaseosa con mucho hielo? Evidentemente la gaseosa con mucho hielo deja al tiempo de ser gaseosa y mantiene de ésta solo una breve reminicencia a su sabor original. ¿Entonces?
Entonces sí, da ganas de hacer pish.
La proporción es más o menos de 1 minuto meando cada 2 vasos medianos de Coca con hielo.


No tengo claro qué pasa con las bebidas alcohólicas porque no soy un gran consumidor y estoy tratando de interiorizarme en el apartado "licuados". Seguro la próxima temporada estival me permitirá profundizar en el tema.

Los lácteos en general (leche, yogures, activia) obligan a uno a salir corriendo, pero a hacer lo segundo y no lo primero.


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(1)
Mi origen semita me impide usar sinónimos de la palabra pish. Me consta que hay otros como pis o meo, pero no me salen.

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martes, 15 de diciembre de 2009

Mi maniobra favorita

Hace 10 años que tengo registro y hace más o menos 11 años que empecé a manejar.
Mi papá fue estricto con el método de enseñanza, con los horarios de práctica, con la modalidad de infundirnos temor ante un posible error y las consecuencias de devolver el auto hecho un acordeón. Claro que nada de esto evitó que después manejo dormido, comiendo un BigMac con una mano por Av. Córdoba o que le haga algún que otro rasguño al auto de sus amores.


Aunque en su momento me costó aceptarlo y hasta me valió la fractura de un dedo, hoy ya me lo tomo con un poco más de soda. No, no le estoy agradecido de haber sacado el registro 6 meses después de lo que podría haberlo hecho ni de haber salido solo recién 6 meses después de tener registro. Sigo calentito.

Su lógica era que el registro era el certificado de haber aprobado el exámen que exigía el Gobierno de la Ciudad, pero no significaba nada para él.
Ni siquiera volví a mi casa manejando ese día...
Recién después de sacar el registro, empezaba el verdadero exámen.


Recuerdo cada vez que las hago, las 3 cosas que más útiles me resultaron y se convirtieron en mis maniobras favoritas:

1) Mi papá no conoce otra forma de estacionar a 45° ó 90° que no sea de culata. Para él no tiene sentido ahorrarse unos minutos estacionando y después perderlos sacando el auto. Para estos momentos, la matemática es fundamental: se debe pasar finito del auto estacionado hasta que nuestro farol trasero casi se toque con el farol que queda hacia afuera del auto estacionado, particularmente el lindero al espacio libre. En ese momento, cerrar toda la dirección para "abrazar" al auto estacionado. No falla. Ni siquiera hace falta salir para acomodarlo después.

2) Para estacionar en una calle cualquiera, paralelo al cordón, todos los giles se fijan por un espejo y tienen una medida de referencia. Los que aprendimos con mi papá sabemos que lo correcto es mirar por el espejo exterior (el que quedó del lado de la calle) y cerrar todo cuando se ve en este espejo, el extremo pegado al cordón del auto de atrás. No hace falta más nada. Puede estar lloviendo, pueden vendarte los ojos, te puede tocar bocina un colectivero enardecido.
Este técnica es infalible.
Casi infalibe. Está pensada y testeada para un Falcón 82 con dirección dura y casi 6 metros de largo o en un Duna sin dirección de ningún tipo. Restaría aggiornarla un poco porque con la dirección blandita de los autos más modernos, cordoneás como un boludo. Cordoneo, como un boludo.

3) El ingenio popular indica frenar cuando se ve venir la curva, agarrarla a baja velocidad y después retomar la velocidad anterior cuando se sale de la curva. Mucho después de haber abandonado el macabro curso paternal de manejo, agarramos juntos una curva a alta velocidad y como si fuera un Jedi que transmite sus conocimientos más profundos me dijo "en el medio de la curva, acelerá". Yo pensé que estaba loco, que la vida ya no servía para nada para él pero que yo quería seguir "disfrutándola" un poco más. Lo dijo tan confiado que no podía no hacerle caso.
Cada vez que agarro una curva, sonrío solo como un salame.



Eso sí, por más que lo intento, todavía no logro ir marcha atrás apoyando una mano en el asiento del acompañante mientras miro por la luneta.
No hay manera de que no doble para el lado contratio, incluso alguna vez confundí el freno con el acelerador y me subí a una vereda en vez de frenar antes de morder el cordón.

Tendré algún cable conectado al revés.

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jueves, 10 de diciembre de 2009

Hay regalos y regalos

Desconfíe de las personas que le regalan algo adquirido en un outlet.
A veces lo camuflan con un delicado "Ojo que sólo se puede cambiar en esta sucursal" o con el esperanzador "espero que te queda bien porque no tiene cambio".

La única excepción es que sea un LCD de 42".
En ese caso, no vamos a ponernos quisquillosos si la caja tiene un rasguñón, che.

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miércoles, 9 de diciembre de 2009

Electro-Esquizofrenia

Yo pensé que lo peor que podía pasar en un hogar era que chorreara agua del aire acondicionado y mojara todo a su paso, sillón y piso de madera incluído.

La semana pasada la heladera decidió que quería ser otra cosa en su vida, acaso un microondas, y dejó de enfriar. La desenchufamos, la vaciamos, la pusimos en máximo, la mimamos un poco y volvió a la normalidad.

Existe psicólogo especialista en electrodomésticos con trastornos de la personalidad?

Sino, deberé recurrir a terapia de electroshocks.
O a los martillazos.

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jueves, 3 de diciembre de 2009

47895000 47895000 47895000 47895000 47895000

Cuando uno ya marca de memoria el teléfono de un servicio al que llama para hacer un reclamo, empieza a sentir que lo están cagando.

Si en los primeros llamados me hubieran dado bola y resuelto el problema, no hubiera llamado tantas veces.

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miércoles, 2 de diciembre de 2009

Mi chico

No soporto a la gente que se refiere a su pareja como "mi chico" o "mi chica".

Los chicos son los hijos y hay gente que se refiere a "su chica" como la Sra. que trabaja en su casa ayudando con la limpieza, de manera despectiva.

Hace falta algún ejemplo más para demostrar que es estúpido hacer esto?

Si no es tu novio (nunca entenderé que diferencia hay entre un novio y un chico), prefiero que le dijas "el pibe con el que más cojo últimamente". Me parece mucho más lógico.

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Maniaco yo?

Más o menos 8 años debería tener cuando mi primo (Psicólogo 20 años después) me instruyó en la existencia de las manías. Dormíamos en mi casa y ya con la luz apagada me preguntó cuáles eran las mías y me instruyó en el concepto. Acordamos que la mía era sacarme mocos y pegarlos debajo de mesas y sillas y la predilecta de él, chupar el cuello de las remeras.

Diariamente rememoro esta situación cuando voy a elegir un vaso de plástico del dispenser de agua y no agarro el primero: saco la pila por la mitad, agarro uno y vuelvo a dejar los demás...

Cuando saco compulsivamente el celular del bolsillo, los desbloqueo para ver la hora (aunque no sea necesario) y lo vuelvo a bloquear, también.

Si me encuentro mordiéndome los dedos de las manos, me acuerdo también.

Cada vez que escucha una sigla graciosa (como A.P.A.) y la voy repitiendo todo el día, incluso en voz alta, pienso en mi primo.

En el baño, cuando siento que tengo que apretar los botones de todos los mingitorios antes y después de entrar, también pienso en la palabrita "manía".



Ahora que lo pienso así, estoy bastante maníaco...espero no deprimirme y armar un cóctel explosivo!

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